Autonomía Personal
RESUMEN:
Editorial publicado en la Revista de Down España nº 40 sobre Autonomía Personal
¿Quién puede ponerle puertas al campo?
Hemos cogido a nuestros hijos de la mano, para abrir nuevos caminos, nuevas veredas, nuevos senderos… les hemos abierto las puertas hacia la libertad y el conocimiento, pero siempre vigilantes, siempre al quite, entre bambalinas, al acecho, para que no les roce el aire. Libertad dorada con barrotes entrelazados de sentimiento…sin tomar conciencia de qué está pasando en nuestros hijos.
Les hemos conducido a la toma de decisiones, les enseñamos el camino a manejar sus vidas, a la reafirmación de su yo…y de pronto…como si se tratase de una Nova, hay una eclosión, un universo de sentimientos que se expande y nos desborda, se ha abierto la caja de Pandora, no somos capaces de detenerlo, ni podemos, ni queremos, ni debemos poner puertas al cielo.
Reclaman, reivindican, piden sus derechos, no quieren ser vigilados, no quieren ser conducidos… ¡Quieren tomar sus propias decisiones, manejar sus sentimientos! Y es grandioso cómo lo expresan, cómo quieren vivir sus sueños... Les hemos enseñado despacio, pero aprenden muy deprisa.
Tuvimos la oportunidad de verlo y sentirlo en el Encuentro del Proyecto Amigo de Sanlúcar. Queremos trasladaros el testimonio de esta experiencia, diciendo que hay un antes y un después de este Encuentro.
Este es nuestro testimonio, nuestros hijos tienen una fuerte voz que ya se está oyendo, unos sueños que son realidades.
A nosotros, sólo nos queda que cuando algo o alguien les desgarre el corazón como al resto del mundo, sepan ponerse tiritas y secarse las lágrimas y seguir adelante… porque su camino es firme, su deseo es fuerte, es su tiempo, son sus vidas y aquí estaremos nosotros para dejarles paso.
Hemos trabajado tanto… y bien. Cuidando, puliendo, engrasando la carreta que ahora camina por delante de la yunta y… nos asombramos de nuestros propios logros.
Sabemos que no se le puede poner puertas al campo, no queramos poner vallas al cielo.